Vivir para jugar o el Paceños Way of Life
Para aventurarse y dar una opinión sobre lo que ha significado la fulminante incursión del gran negocio de los casinos en la rutinaria y muy apacible vida de los paceños, hay que vivirlo pero igualmente hay que ser consecuentes con una opinión objetiva y sobre todo responsable, simplemente porque hablamos de un problema que evidentemente está -como lo he afirmado en otras ocasiones- (http://coyunturacero.blogspot.mx/2013/05/la-paz-y-sus-casinos-quien-hara-el.html) carcomiendo el tejido social, con todos los efectos colaterales negativos que tienen al interior de las familias, específicamente en la alteración de las actividades cotidianas y de convivencia tradicional, así como sus repercusiones reitero, en la sociedad misma.
Estamos en la tesitura de la
denominada ludopatía, que entraña un padecimiento de salud mental, aun no suficientemente
aceptado y reconocido por la salud pública mexicana.
En La Paz, como posiblemente en
muchos lugares del país y del mundo, se han transformado los patrones de
administración del tiempo libre de miles de hombres y mujeres que encontraron
en los casinos, una salida a su monotonía, a sus preocupaciones, a sus
conductas de esparcimiento, pero igualmente, a transfigurar su estilo de vida y
aficiones para convertirse en rehenes del juego. Hay muchos casos que
documentar en el anecdotario, a partir del boom
de los casinos.
Es evidente que todavía no se dimensiona
el nivel de la afectación social, tampoco, hemos encontrado preocupación,
compromiso o algún estudio serio por parte de nuestras universidades y centros
de educación superior sudcalifornianos, parecieran no tenerlo en su agenda de
prioridades de investigación.
El paceños way of life
En la vida cotidiana de los
capitalinos o el que algunos llaman el paceños way of life,
hemos trocado el diálogo con los hijos y el sano esparcimiento familiar, por un
tiempo irreductible a una máquina electrónica que entraña una rara esperanza guajira
de salir con rapidez de sus problemas de carácter económico frente a un utópico golpe
de suerte que nunca llegará y que los hundirá en la desazón.
Los casineros se empecinan en lograr atmósfera idóneas al interior de los centros de juego, donde no falte nada
–Las Vegas en La Paz-, refrigerios a toda hora, sin costo; atención desmedida
por un cliente autómata, seducido por equipos que “hipnotizan” y promociones
que convencen la estadía por horas y horas a quienes el vicio los mantiene
incólumes, en pocas palabras, los entregan a los brazos del ocio. Un espejismo
ante la realidad y crisis que vivimos. Una atención desmedida, sin
discriminación de estratos. La apuesta aderezada o disfrazada, la trampa
autoimpuesta por mentes amenazadas por la sinrazón o para justificarse cómodamente con el
libre albeldrío.
Con el Dr. Ramón Ojeda Mestre, en una
plática de café en mayo de 2013, abordamos y discutimos el tema que generó un
artículo “El juego, los casinos, la derrota”, publicada por la OEM y que
denotaba la preocupación sobre el tema http://www.oem.com.mx/notas/n2989212.htm . En este
documento, Ojeda Mestre expresó a la luz de estudios de las propias
instituciones mexicanas sobre “los puntos negativos que ve la sociedad en la
legalización del juego como la aparición o incremento de problemáticas de
inseguridad, criminalidad y actos delictivos como son el lavado de dinero, o la
aparición de mafias. Estos problemas se asocian a otras problemáticas sociales
como el vicio, la prostitución y el ocio”.
Alguna autoridad ha pensado esta
problemática que se empieza a gestar? .
ASISTAN O PIDAN AYUDA EN "JUGADORES ANONIMOS", PORQUE AL RATO VAN A VENDER TODOS SUS BIENES Y NO VAN A REMEDIAR LOS MALES...
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